El organigrama muestra el modelo para organizar y obtener un producto.
Un organigrama es una tabla de flujos de productos consecutivos, que las terminales producen en serie.
Vemos que estas terminales son “puestos”, o posiciones.
Cada uno de ellos es un hat.
Hat es un término de jerga para el título y trabajo de un puesto en una organización. Tomado del hecho de que en muchas profesiones, como en la ferroviaria, el tipo de sombrero o gorra (hat en inglés) que se usa es el distintivo del trabajo. Por ejemplo, entre el personal de un tren hay un conductor que usa una gorra de conductor; él está a cargo de los pasajeros y cobra los pasajes.
En una organización, hay un flujo entre estos hats.
El resultado de todo el organigrama es un producto.
El producto de cada hat del organigrama da como resultado el producto final.
Cómo elaborarlo
El desperdicio de personas y la pérdida de producto que implica la falta de un organigrama, justifican cualquier cantidad de esfuerzo necesario para elaborar, hacer que se conozca y usar un organigrama adecuado.
El hombre, por instinto, usa un organigrama y protesta cuando falta. El recluta recién llegado a bordo de un barco asume que existe un organigrama; si no es uno que esté a la vista, al menos uno que se conozca. Asume que habrá un encargado y que las diferentes actividades las realizarán diferentes personas. Cuando no hay un organigrama conocido, protesta. También se siente inseguro, ya que no sabe dónde encaja en esta organización.
Casi todos los motines están formados por personas que han sido excluidas y no están en el organigrama del país. Esto es tan cierto, que una circunstancia ridícula sucedió en los Estados Unidos: el presidente descubrió que tenía “receptores profesionales de
Un organigrama expresa el esfuerzo por pertenecer o ser parte de algo. Una persona sin puesto es muy desgraciada. Una persona con un puesto irreal se siente como un fraude o una equivocación.
La moral de un grupo se ve afectada seriamente por la calidad del organigrama o por su ausencia.
De cualquier manera, la prueba máxima para el grupo es su viabilidad, es decir, su capacidad para crecer, expandirse y desarrollarse, etc. La viabilidad depende de tener un producto aceptable. Los grupos que no tienen un producto aceptable no tienen muchas posibilidades de sobrevivir.
La cantidad y aceptación de un producto depende en gran medida de un organigrama funcional y conocido. Esto es cierto incluso para un producto individual.
Para que un individuo o un grupo pequeño llegue a algo, requiere de un organigrama muy exacto. Lo raro es que cuanto más pequeño sea el grupo, más vital es tener un organigrama. Aun así, los individuos y los grupos pequeños son los que con más frecuencia no lo tienen. Los grupos grandes se desintegran al no tener un organigrama y pierden la viabilidad si tienen un organigrama inadecuado.
La calidad de un producto depende en gran medida del organigrama, aunque en general se culpa sólo a la capacidad de una persona. Por ejemplo, un puñado desorganizado de personas que trataba de hacer cierto producto, trabajó a muerte, fue acosado, se enojaban unos con otros y tuvieron un producto por completo inaceptable por casi el doble del costo normal. Aun sin horarios adecuados, aun sin mucho entrenamiento, cuando se organizó en una tercera parte, comenzaron a sacar un producto aceptable con casi la mitad del esfuerzo. Así que incluso algo de organización funciona.
La cantidad y la calidad del producto dependen por completo y en su totalidad del organigrama, de los hats y de que se les emplee. Tú puedes entrenar a los individuos indefinidamente, pero a menos que actúen dentro de un organigrama funcional, sólo tendrás un producto deficiente o escaso.
La ausencia de un organigrama real y conocido puede significar el fracaso. Y la falta de conocimiento en el tema de la organización tiene que sustituirse con puro ingenio en todo momento.
Por lo tanto, para poder hacer algo; para mejorar cualquier producto, mantener la moral, distribuir el trabajo equitativamente y hacerlo valer, se debe tener un organigrama real y conocido.
Así pues, ¿cómo haces uno?
Hats
Un organigrama se compone de hats.
La definición de hat es “el
Tomemos como ejemplo un tren:
El maquinista que lleva su hat de maquinista tiene el título de maquinista. Ese es el beingness.
Acepta órdenes, observa las señales y las condiciones generales, mueve palancas y válvulas para regular el funcionamiento de su locomotora y comenzar, cambiar y parar. Ese es el doingness.
Transporta a los pasajeros y/o la carga del tren con seguridad y a tiempo de un lugar a otro. El producto es un tren y su carga transportados a otro lugar.
Así pues, ¿cómo averiguamos que existe un hat de maquinista?
Como las personas aceptan o ven continuamente puestos ya existentes, cuando les pide que imaginen un organigrama pueden no darse cuenta al principio de que se les está pidiendo que inventen los puestos correctos.
Ellos no tienen que inventar un “maquinista”. Todos saben que “un maquinista conduce un tren”.
¿Y si no conocieras esto? Tienes que averiguarlo.
Se haría de esta manera. Se tendría que pensar conforme a lo siguiente:
La idea llega por un concepto de que las personas y la carga deben trasladarse por tierra a gran distancia. O de que una nueva área en desarrollo debe tener un transporte de personas y mercancía que lleguen y salgan de esta.
Ah. Esto será viable en un marco económico, ya que la gente tendrá que pagar para transportarse y para transportar su mercancía.
Esto es lo que hacen los trenes.
Así que usamos trenes.
Ahora nos damos cuenta de que alguien debe conducir el tren. Así que más vale contratar a alguien para que lo haga.
Así salta a la vista el puesto de maquinista.
¿Cómo lo sabemos? Porque debemos tener un producto de personas y mercancías transportadas. Eso es lo que tratábamos de hacer desde el principio.
Por lo tanto tenemos el hat de maquinista.
Ahora supongamos que no existe organigrama alguno.
El hat de maquinista sería el único hat. Así que él cobra los pasajes, dirige las estaciones, arregla su máquina, compra combustible, carga los vagones, vende la
Espera un momento. Si el maquinista hiciera todo eso, pasaría lo siguiente:
1. Estaría exhausto.
2. Estaría de mal humor.
3. Tendría averías en la maquinaria.
4. Podría tener descarrilamientos.
5. Las propiedades del ferrocarril, por otra parte descuidadas, se desintegrarían.
6. Tendría pocos productos.
7. Su producto sería irregular y malo ya que no puede mantener un horario.
8. Pronto no habría ferrocarril.
Ahora “resolvamos” esto como se hacía en el pasado.
Designemos a una persona para cada estación y digamos: “¡Listo!”.
Bueno, aún sería un desastre.
Así que vamos a contratar a más maquinistas y más empleados de estación y más maquinistas y más empleados de estación… y terminamos con un desastre confuso, una nómina enorme y un producto deficiente. Así lo hacen los gobiernos, y es evidente que los gobiernos actuales no tienen productos sino desastres.
No, debemos resolverlo de una manera muy distinta.
No llegaremos a ninguna parte, no obtendremos un organigrama sensato y nada funcionará o será viable, a menos que HAGAMOS UNA LISTA DE LOS PRODUCTOS CORRECTAMENTE Y DESARROLLEMOS HATS PARA OBTENERLOS.
Cuando hayamos hecho esto, podremos acomodar los hats en un organigrama, de manera que haya un flujo, conductos de mando y líneas de comunicación: y tendremos un organigrama.
¡No puedes elaborar un organigrama a menos que hayas hecho una lista de los productos!
Al incrementarse el volumen de producción, estima los productos previos al producto final y asígnales un hat.
La calidad de un producto final depende de tener un organigrama y hats verdaderos, ambos completos y reales, con personas entrenadas en sus hats y que las funciones se HAGAN.
Veamos ahora cómo se desglosa un producto final en los diferentes productos que, al juntarse, lo forman.
Tenemos el producto final del ferrocarril: cargamentos que se transportaron de forma viable. ¿Cuántos subproductos intervienen en el producto mayor?
Aquí hay algo en relación con la maquinaria. Cualquier locomotora tiene 2 productos: (a) la locomotora en sí, en buenas condiciones de funcionamiento y (b) el producto de la locomotora. El mecánico, el operario del taller mecánico y el encargado del taller de reparación de locomotoras, tienen, cada uno de ellos, un producto en (a). Eso es sólo para la máquina, la locomotora.
En el producto (b) tenemos lo que la locomotora produce (vagones transportados, en el caso de la locomotora).
Así, aquí tenemos dos productos mayores que se desglosan en subproductos anteriores en secuencia al producto final.
Incluso existe un producto anterior a estos: locomotoras compradas. Y un producto anterior: las finanzas para comprar el equipo.
En cuanto a la carga en sí, la carga entregada y la recepción final de esta por un
Cada uno de esos productos es un hat.
Al examinar esto de nuevo, encontramos que no hemos tenido en cuenta los costos o el ingreso implicados, así que no hay viabilidad económica. Por lo tanto, tenemos un producto adicional: el ingreso necesario para que la organización sobreviva, pague sus facturas, compre todo lo necesario para la producción futura, etc.
Alguien debe tener un producto deseable que se venda por más de lo que cuesta producirlo y debe venderlo y entregarlo para obtener ingreso.
Hasta en el
bienes o dinero obtenido por una agencia gubernamental para la gente que tiene necesidad o es pobre.
condición o estado de ser; existencia. Beingness también se refiere a la asunción o elección de una categoría de identidad. El beingness lo puede asumir uno mismo, o ser dado u obtenido. Ejemplos de beingness serían el propio nombre o su profesión o sus características físicas propias o el papel que uno desempeña en un juego; todos estos podrían llamarse el beingness propio.
es la ejecución de alguna acción o actividad.
un terreno largo y estrecho usado para la ruta de un ferrocarril.
artículo disponible para la venta.
persona a la que se dirige una cosa.
sistema económico en que la producción y la distribución de los bienes están bajo el control del gobierno en lugar de los individuos.
la teoría política o sistema en el cual todas las propiedades y riquezas son propiedad de una clase social para todos los miembros (trabajadores) de una comunidad. Se esfuerza en un control negativo amplio sobre las libertades y autonomía de las personas y las necesidades colectivas de las masas sobre los derechos individuales.